Un adolescente judío de 16 años fue acusado de homicidio involuntario de Aysha Ravi en un acto terrorista, luego de que se encontrara su DNA en la roca que golpeó el vehículo de la mujer palestina cuando viajaba por la Ruta 60, hiriéndola de muerte.
El adolescente residente de la zona de Mateh Binyamin, también fue acusado de tirar piedras a un vehículo bajo circunstancias agravantes en un acto terrorista y de vandalismo intencional a un vehículo en un acto terrorista.
En octubre de 2018, Aysha Ravi, de 47 años, viajaba por la ruta 60 con su esposo y su hija de nueve años cuando la roca lanzada por el terrorista golpeó la parte superior derecha del parabrisas, la rompió, penetró en el cristal y golpeó la cabeza de Aysha con gran fuerza. Como resultado, sufrió una herida mortal en la cabeza.
Según la acusación, el victimario arrojó una piedra que pesaba cerca de 2 kilogramos al automóvil que tenía matrículas palestinas, perteneciente a la familia Ravi, “el acusado arrojó la roca con gran fuerza hacia el parabrisas delantero del vehículo con el objetivo de dañar a los pasajeros y con indiferencia ante la posibilidad de causar su muerte, por un motivo ideológico de racismo y hostilidad hacia los árabes”.
Durante sus interrogatorios, el principal sospechoso optó por permanecer en silencio y se negó a proporcionar su propia versión de los hechos. Después de que los investigadores de Shin Bet lo confrontaron con la evidencia forense de la escena, el sospechoso aceptó proporcionar una versión de los hechos que pudieran explicar por qué su ADN estaba en la roca. Según la versión del acusado, él y sus compañeros caminan a menudo por esa zona, lo que podría explicar por qué su ADN estaba en una roca de la escena.
El principal sospechoso fue arrestado el 30 de diciembre de 2018, un mes y medio después del incidente, y su detención ha sido extendida cuatro veces desde entonces. Inicialmente, la policía arrestó a cinco adolescentes, todos de la yeshiva Pri Haaretz en Rechalim, que se encuentra cerca de la escena del ataque a los Ravi. Pero hace diez días, cuatro de los adolescentes fueron puestos en arresto domiciliario durante seis días, mientras el principal sospechoso permanecía bajo custodia.