Actos separados para recordar al fiscal Nisman a cinco años de su muerte

Acto de conmemoración de la muerte de Nisman Foto archivo: REUTERS/Marcos Brindicci

El quinto aniversario de la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman será conmemorado este fin de semana de forma dividida, en medio de la controversia por el tono político u opositor que podrían adoptar los actos en su memoria.

El sábado se realizará un tributo a Nisman en el centro de la ciudad de Buenos Aires bajo el lema «No fue un suicidio, fue un magnicidio», informaron los organizadores de Equipo Republicano, una agrupación que se define como apartidaria.

En tanto, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA, brazo político de la comunidad judía local) realizará el domingo una ceremonia más íntima en el cementerio judío de la localidad bonaerense de La Tablada.

Nisman, fiscal especial de la causa que investigaba el atentado a la mutual judía AMIA de Buenos Aires que en 1994 que dejó 85 muertos y cientos de heridos, fue hallado muerto el domingo 18 de enero de 2015 de un disparo en la cabeza en el baño de su departamento en el lujoso barrio de Puerto Madero.

Apenas cuatro días antes Nisman había presentado una denuncia contra la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), hoy vicepresidenta, y su canciller Héctor Timerman y otros dirigentes kirchneristas por el supuesto encubrimiento de los iraníes acusados por el ataque terrorista a la AMIA a través del memorándum de entendimiento firmado en 2013 con Irán.

El fiscal tenía previsto presentar el 19 de enero los detalles de su denuncia en el Congreso.

HOMENAJES DIVIDIDOS

El presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, informó que la entidad decidió «hacer una ceremonia de reconocimiento y de recuerdo del fiscal Nisman ajena a cualquier consideración partidaria o personal».

Knoblovis tomó así distancia de la convocatoria ciudadana lanzada por la agrupación Equipo Republicano a la marcha de este sábado a la plazoleta ubicada junto al prestigioso Teatro Colón porteño, a la que no adhirieron movimientos políticos ni personalidades reconocidas, con excepción de algunos dirigentes políticos opositores como la diputada Elisa Carrió o la exministra de Seguridad Patricia Bullrich.

«Luchamos por la república y contra la corrupción, somos ciudadanos absolutamente independientes y apartidarios, nuestro objetivo central es la independencia del Poder Judicial», declaró la fundadora de Equipo Republicano Aura Marina Ríos Flores.

La dirigente anticipó que en el acto ocho ciudadanos leerán un documento que afirmará que la muerte de Nisman «no fue suicidio, fue un magnicidio».

«Así como Cristina Kirchner hizo un pacto de impunidad con Irán, el actual presidente hizo lo mismo con ella: pactaron una candidatura a cambio de impunidad (…) Ambos quieren desmontar la causa de mayor envergadura política que pesa sobre la vicepresidenta: la del magnicidio que cumple cinco años impune», sostiene el documento que presentará la agrupación.

Carrió adhirió a la convocatoria y afirmó en su cuenta en la red social Twitter que «el asesinato de Nisman fue un crimen político donde el Gobierno de CFK (Cristina Fernández de Kirchner) estuvo claramente implicado».

CAUSA JUDICIAL BAJO CUESTIONAMIENTO

En los últimos cinco años hubo varias idas y vueltas entre las sospechas de un suicidio o un asesinato, pero la muerte de Nisman volvió a cobrar relevancia en las últimas semanas no solo por nuevas revelaciones del caso sino también por el estreno de una serie en la plataforma Netflix sobre Nisman, «El fiscal, la presidenta y el espía».

La investigación también quedó en el centro del debate político tras la asunción en diciembre de Alberto Fernández y el regreso del peronismo al poder, tras cuatro años de Gobierno del conservador Mauricio Macri (2015-2019), y la propuesta de la nueva ministra de Seguridad Sabina Frederic de revisar la pericia realizada por la Gendarmería (policía militarizada) en la que el juez federal Julián Ercolini se basó para cambiar la carátula de la investigación a la de un supuesto homicidio.

La investigación no cuenta aún con acusados como autores intelectuales o materiales del homicidio; hasta ahora solo el excolaborador de Nisman Diego Lagomarsino, un técnico informático, fue procesado como partícipe necesario, mientras los custodios del fiscal son investigados por supuesto por incumplimiento de los deberes (de protegerlo) y encubrimiento.

Lagomarsino le prestó a Nisman el arma desde la cual se disparó la bala que mató al fiscal.

NUEVA PISTA SIEMBRA SOSPECHAS SOBRE UN ESPÍA DE INTELIGENCIA

Una nueva pista surgió en tanto en las vísperas del aniversario, según la cual un agente de la ya desaparecida Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) se comunicó 27 veces con sus jefes desde el barrio donde vive Lagomarsino en las horas previas a que Nisman fuera hallado muerto en su casa, según informó el periódico «Clarín».

Las comunicaciones fueron captadas por la celda de una antena de telefonía móvil ubicada en Martínez, en las afueras al norte de la ciudad de Buenos Aires y muy cerca de donde reside el excolaborador de Nisman, precisó el diario.

Lagomarsino negó todo vínculo con el supuesto espía de inteligencia que hizo esas llamadas: «Esa persona pudo haber estado al lado de la celda o a un kilómetro y pico, no tiene por qué haber estado al lado mío».

«Que una persona se acerque a una celda (de telefonía) no hace que esté al lado de otra, ¿no? Lo importante es que si identificaron al teléfono pueden identificar a la persona y si identifican con quién habló pueden llamarlos a declarar para preguntarles de qué hablaron», planteó Lagomarsino. EFE

Compartir
Subscribirse
Notificarme de
guest
0 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios